miércoles, 29 de mayo de 2013




                                                    Jueves solemne

En el Jueves después del Domingo de la Solemnidad de la Santísima Trinidad se celebra en muchos lugares la solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre del Señor Jesús en la Eucaristía, también conocido como Corpus Christi. En el Perú se mantiene la costumbre en el Cuzco, en Trujillo, y en Cajamarca,  en el resto del país se celebra el domingo siguiente. Lo más destacado es la Procesión Eucarística que se hace después de la Santa Misa.   

Es una prolongación solemne de lo que hemos celebrado el Jueves Santo en donde el Señor en la plenitud de su amor nos ha dejado el memorial de su Muerte en la Cruz. La liturgia de la Palabra de este ciclo destaca el aspecto de sacramento, de canal de gracia, de alimento de nuestra fe.

Es un misterio insondable de fe católica que nunca se acaba de profundizar, que mantiene la fe, la alimenta, la afianza. Objeto de adoración que sobrecoge hasta las entrañas más íntimas del creyente, sacramento de su Presencia Real por antonomasia.

Revisando el otro día los documentos del Concilio Vaticano II encontré los títulos que recoge la constitución conciliar Sacrosantum Concilium  sobre este sacramento: sacramento de piedad, signo de unidad, vínculo de caridad, banquete pascual. Y una que me llama mucho la atención es la de Su Santidad Benedicto XVI: sacramentum caritatis, sacramento del amor. Como dice ese canto tan popular entre nosotros: “Cantemos al Amor de los amores …”  Himnos, cánticos, poemas eucarísticos hermosos de la tradición católica como el Pange lingua, Adoro te devote que se deberían usar en esta celebración

No hay comentarios:

Publicar un comentario